Al igual que éste último, el bañador nos ayuda a dibujar la figura sin necesidad de dejar prácticamente todo a la vista. En función del diseño, tejido y color que elijamos conseguiremos potenciar y dirigir la atención hacia unas zonas u otras. Cada año el catálogo de moda baño es más amplio que el anterior y resulta que cuando creíamos haber dado con el modelo perfecto para nuestro tipo de cuerpo, nos “encaprichamos” de algún otro nuevo. El desgaste tras su uso durante todo el verano es nuestra mejor excusa para justificar la renovación del mismo... ¿Excusa o realidad?


LA CLAVE
Este bañador tiene muchos puntos a favor. Su elegante y discreto estampado de cuadros vichy, en tonos blancos y negros, lo hace muy atractivo tanto para las que huyen de cualquier tipo de print exagerado como para las que evitan los colores lisos. Su diseño, con tiras acordonadas, ajustables en la zona del pecho, es todo un plus añadido por otorgar una mayor elasticidad a la prenda.

Además, los bonitos detalles en rosa no pasan desapercibidos, pues consiguen añadir el contraste justo de color para feminizar aún más el traje de baño.
Precisamente el rosa ha sido el color elegido para complementar en mayor medida el look. Un llamativo bolso de playa, con acabado en glitter y neceser a juego, no solo cumple su función básica, sino que además nos aporta un distintivo toque glam.

El vistoso coletero en dicha tonalidad, neón, logra a su vez que un sencillísimo moño alto resulte extremadamente coqueto.
Los pendientes tipo perlas, en un tono rosa más suave, con ribetes en flúor aportan, junto con el ligero brillo en los labios, una bonita luz a la cara.
Para rematar este “beach look” nada mejor que unas cómodas y originales cuñas negras con plataforma de corcho, en sustitución de las eternas “chanclas”. Todo un must have a la hora de estilizar las piernas y ganar un extra de estilo.
LA CLAVE
Este bañador tiene muchos puntos a favor. Su elegante y discreto estampado de cuadros vichy, en tonos blancos y negros, lo hace muy atractivo tanto para las que huyen de cualquier tipo de print exagerado como para las que evitan los colores lisos.
Su diseño, con tiras acordonadas, ajustables en la zona del pecho, es todo un plus añadido por otorgar una mayor elasticidad a la prenda. Además, los bonitos detalles en rosa no pasan desapercibidos, pues consiguen añadir el contraste justo de color para feminizar aún más el traje de baño.
Precisamente el rosa ha sido el color elegido para complementar en mayor medida el look. Un llamativo bolso de playa, con acabado en glitter y neceser a juego, no solo cumple su función básica, sino que además nos aporta un distintivo toque glam.

El vistoso coletero en dicha tonalidad, neón, logra a su vez que un sencillísimo moño alto resulte extremadamente coqueto.
Los pendientes tipo perlas, en un tono rosa más suave, con ribetes en flúor aportan, junto con el ligero brillo en los labios, una bonita luz a la cara.
Para rematar este “beach look” nada mejor que unas cómodas y originales cuñas negras con plataforma de corcho, en sustitución de las eternas “chanclas”. Todo un must have a la hora de estilizar las piernas y ganar un extra de estilo.

EL RESULTADO
Un perfecto swimsuit que convierte la playa en toda una pasarela de moda de baño.