Un casual look que vuelve a ser todo un tributo al pasado, a una época marcada por la ruptura con los cánones de belleza establecidos hasta el momento, propiciada por toda una creciente liberación juvenil. Esta revolución se plasmó inmediatamente en el sector de la moda con la aparición de las “prendas mini”, todo un símbolo de desafío que supuso el inicio de un gran cambio e innovación en la industria.
Precisamente, un sencillísimo mini dress es la pieza clave del estilismo que os planteo hoy. Un “inocente” outfit al más puro estilo Twiggy, propulsora y claro referente de la estética más naïf o little girl.
Está claro que en la actualidad ya no podemos concebir un verano sin este tipo de prendas “con poca tela”, pero ¿eres de las que también te sientes tentada a mostrar tu lado más aniñado o prefieres apostar por diseños que realcen las curvas?