Basta un tejido efecto metalizado para revertir el carácter más inocente e incluso “ñoño” que solemos asociar a tal tonalidad. Lo cierto es que, pese a nuestras posibles reticencias, este color- rosa fucsia- favorece tanto a las pieles más claras como a las bronceadas; ya que una de sus “virtudes” es la de irradiar luminosidad. Si a ello le añadimos un tejido que por sí mismo desprende brillo, su idoneidad no deja lugar a ninguna duda.
Ya no vale como excusa argumentar que este tipo de tejido resulta “cargante” a plena luz del día, pues hace mucho tiempo que dejó de reservarse para momentos puntuales u ocasiones de “fiesta”.
Los looks “monocolor” están más en tendencia que nunca y la moda baño no es la excepción. Ahora bien, ¿estás dispuesta a “pagar el precio” de brillar con luz propia”? Prepárate para convertirte en un imán que atrapa todas las miradas...