Su idoneidad resulta evidente al pensar en nuestros estilismos diarios, pues es de esas prendas “salva-looks” totalmente aptas para lucir arregladas todo el día y estar perfectas para cumplir con los numerosos compromisos de agenda. Probablemente la gabardina más clásica, fluida en algún tono neutro, sea nuestra primera opción al crear un outfit con esta prenda como protagonista. No es para menos, un abrigo de entretiempo con estas características sube el caché de cualquier estilismo compuesto por prendas básicas. Este hecho “nos resuelve la vida” más de una mañana, pero está claro que la moda va más allá de satisfacer una necesidad. Ésta es la razón que probablemente nos lleva a fijarnos en prendas más especiales, para esos días en los que nos sentimos totalmente empoderadas y queremos que el mundo se haga eco de ello. Una preciosa gabardina entallada en un favorecedor e intenso color coral con detalles bordados en la espalda es mi propuesta.
