Para algunas, ésta puede estar motivada por el positivismo y enérgica actitud que sugiere la imagen y para otras, puede ser fruto de la inevitable asociación del estilismo a la simpática abeja animada Maya de la serie de televisión. En cualquier caso, lo que está claro es que el amarillo es un color que irradia alegría, motivo por el cual siempre está presente en las colecciones de la temporada primaveral. Además, esta tonalidad es clave para revivir otros tonos más apagados y básicos, consiguiendo así crear un look cargado de luminosidad.
Smiley Face is the New Pretty


LA CLAVE
Dar vida a otras prendas en colores neutros al introducir este tono en nuestros diferentes outfits. Una opción ideal para aquellas que no contemplen incorporar este color en su armario o simplemente no se sientan realmente favorecidas al lucirlo, consiste en llevarlo alejado de la cara.
Esto implica apostar por partes de abajo y complementos, como bolso y zapatos, para impregnarlos de este llamativo colorido. Una falda con corte evasé, en una preciosa tonalidad amarilla, es la elegida para protagonizar este original look. Así, el bonito jersey de rayas y detalles de volantes en las mangas cobra vida al emparejarse con este vital color. ¡Una unión infalible!


Los complementos, una vez más, marcan la diferencia al intensificar la fuerte personalidad del estilismo. El gracioso bolso “cara sonriente” no puede ser más acertado y los curiosos zapatos de tacón bicolores y original estampado ayudan a realzar el eterno binomio blanco/negro.
Sin duda, el amarillo destaca aún más sobre una tonalidad oscura y por esta razón las medias semitransparentes con dibujos de estrellas son las encargadas de avivar el contraste.
Para completar el estilismo, un peinado desenfadado recogido en moño deshecho con ligeros mechones ondulados sueltos. Unos sencillos pendientes con strass y… ¡A brillar con luz propia!
LA CLAVE
Dar vida a otras prendas en colores neutros al introducir este tono en nuestros diferentes outfits. Una opción ideal para aquellas que no contemplen incorporar este color en su armario o simplemente no se sientan realmente favorecidas al lucirlo, consiste en llevarlo alejado de la cara.
Esto implica apostar por partes de abajo y complementos, como bolso y zapatos, para impregnarlos de este llamativo colorido. Una falda con corte evasé, en una preciosa tonalidad amarilla, es la elegida para protagonizar este original look. Así, el bonito jersey de rayas y detalles de volantes en las mangas cobra vida al emparejarse con este vital color. ¡Una unión infalible!

Los complementos, una vez más, marcan la diferencia al intensificar la fuerte personalidad del estilismo. El gracioso bolso “cara sonriente” no puede ser más acertado y los curiosos zapatos de tacón bicolores y original estampado ayudan a realzar el eterno binomio blanco/negro.
Sin duda, el amarillo destaca aún más sobre una tonalidad oscura y por esta razón las medias semitransparentes con dibujos de estrellas son las encargadas de avivar el contraste.

Para completar el estilismo, un peinado desenfadado recogido en moño deshecho con ligeros mechones ondulados sueltos. Unos sencillos pendientes con strass y… ¡A brillar con luz propia!

EL RESULTADO
Un radiante look perfecto para quienes no temen “dejar salir su mejor versión”.