Sin embargo, la realidad es que en la mayoría de las ocasiones preferimos apostar por los eternos jeans o, en su caso, por vestidos “más especiales” en algún bonito color o estampado para lucir en nuestras citas o planes más relajados. Otro factor que nos puede hacer descartar esta prenda a la hora de crear un outfit es la inevitable tendencia generalizada a encasillar este tejido en el apartado de “solo uso informal”; y no es de extrañar, su propia naturaleza nos predispone a “limitarnos” a dicha utilización. Pese a todo ello, no tenemos dudas de que la moda es experta en salirse de los convencionalismos y nosotras las primeras en “romper” con lo establecido.
IT DENIM


LA CLAVE
Si tenemos un vestido vaquero holgado, tipo camisero, lo ideal es “darle forma” ajustándolo al cuerpo con un cinturón. Con este gesto, no solo conseguimos restarle “informalidad” sino también conseguir un efecto mucho más favorecedor, al tiempo que ampliamos sus posibilidades.

Está claro que, al crear un estilismo con este tipo de prenda, los complementos van a ser los que determinen el resultado final. La primera diferencia la ha marcado el cinturón. Como el denim combina con todo, podemos sacar nuestro lado más divertido y atrevido al apostar por el color y los diseños únicos.
El rojo ha sido el tono elegido para teñir los accesorios añadidos y dar una mayor explosividad al look. La incorporación de unas medias en esta tonalidad resulta una opción arriesgada que no deja de sorprender y, por si esto fuera poco, un gracioso bolso de mano con los inconfundibles m&m’s agrega una nota aún más original. Los zapatos elegidos, con su diseño retro y destacado tacón, crean contraste para elevar el outfit tanto en sentido literal como figurado.

Para completar el look, se eligen unos sencillos aros negros para lucir con un peinado ligeramente alborotado en la parte delantera, recogido en moño alto y detalle de cinta negra. Se trata de un claro guiño al revival de la moda de los 80’s durante esta temporada.
EL RESULTADO
Un impactante look, en esencia informal, perfecto para lucir una renovada imagen casual chic.
LA CLAVE
Si tenemos un vestido vaquero holgado, tipo camisero, lo ideal es “darle forma” ajustándolo al cuerpo con un cinturón. Con este gesto, no solo conseguimos restarle “informalidad” sino también conseguir un efecto mucho más favorecedor, al tiempo que ampliamos sus posibilidades.
Está claro que, al crear un estilismo con este tipo de prenda, los complementos van a ser los que determinen el resultado final. La primera diferencia la ha marcado el cinturón. Como el denim combina con todo, podemos sacar nuestro lado más divertido y atrevido al apostar por el color y los diseños únicos.
El rojo ha sido el tono elegido para teñir los accesorios añadidos y dar una mayor explosividad al look. La incorporación de unas medias en esta tonalidad resulta una opción arriesgada que no deja de sorprender y, por si esto fuera poco, un gracioso bolso de mano con los inconfundibles m&m’s agrega una nota aún más original.
Los zapatos elegidos, con su diseño retro y destacado tacón, crean contraste para elevar el outfit tanto en sentido literal como figurado.

Para completar el look, se eligen unos sencillos aros negros para lucir con un peinado ligeramente alborotado en la parte delantera, recogido en moño alto y detalle de cinta negra. Se trata de un claro guiño al revival de la moda de los 80’s durante esta temporada.

EL RESULTADO
Un impactante look, en esencia informal, perfecto para lucir una renovada imagen casual chic.