¿Cuántas de vosotras podéis resistiros a lucir los clásicos tonos pastel de temporada? Reconozco que, a pesar de mi conocida inclinación por los colores vivos y eléctricos, caigo rendida ante el “dulce encanto” de las tonalidades más suaves. Concretamente, llaman en especial mi atención aquellas prendas pastel sencillas, con algún detalle que las distinga del resto. Esto, en definitiva, es lo que provoca que quiera “hacerme con ella” y lucirla esta temporada. El vestido de punto amarillo bebé que os enseño hoy encaja perfectamente dentro de esta descripción.
SPRING RUNWAY


LA CLAVE
Escoger una prenda que, conservando su cierta simplicidad, tenga un diseño que le otorgue carácter. En este caso, la incorporación de unas mangas abullonadas no solo es total tendencia, sino que embellece completamente la prenda, consiguiendo un efecto muy favorecedor.
Al tratarse de un vestido casual corto y ajustado, con manga larga, resulta muy apropiado acompañarlo de un zapato con un tacón midi.
El objetivo es que ayude a estilizar las piernas, pero sin sumar centímetros en exceso, para no perder la armonía entre los distintos elementos.


Los salones blancos cumplen esta función. No obstante, el gesto de añadir unos calcetines de rejilla en el mismo tono personaliza completamente este estilismo, acentuando la dulzura que se desprende.
Para el resto de complementos, me he inclinado por mantener la línea pastel predominante. Así, he añadido, por un lado, un original bolso, puesto a modo de bandolera, con diseño naif de cisnes.
Por otro lado, una bisutería que no pasa desapercibida. Los graciosos pendientes y collar a juego, con dibujo de “tableta de chocolate rosa”, aportan un plus de luminosidad para un acabado de nota.
El peinado escogido, una pulida coleta media con ondas, resulta muy adecuado para dejar a la vista tanto el cuello cisne del vestido como los acertados pendientes rosas.
El toque frambuesa de labios y uñas pone la nota de color más explosiva para completar un look lady muy sweet.
LA CLAVE
Escoger una prenda que, conservando su cierta simplicidad, tenga un diseño que le otorgue carácter. En este caso, la incorporación de unas mangas abullonadas no solo es total tendencia, sino que embellece completamente la prenda, consiguiendo un efecto muy favorecedor.
Al tratarse de un vestido casual corto y ajustado, con manga larga, resulta muy apropiado acompañarlo de un zapato con un tacón midi.

El objetivo es que ayude a estilizar las piernas, pero sin sumar centímetros en exceso, para no perder la armonía entre los distintos elementos. Los salones blancos cumplen esta función. No obstante, el gesto de añadir unos calcetines de rejilla en el mismo tono personaliza completamente este estilismo, acentuando la dulzura que se desprende.
Para el resto de complementos, me he inclinado por mantener la línea pastel predominante. Así, he añadido, por un lado, un original bolso, puesto a modo de bandolera, con diseño naif de cisnes.

Por otro lado, una bisutería que no pasa desapercibida. Los graciosos pendientes y collar a juego, con dibujo de “tableta de chocolate rosa”, aportan un plus de luminosidad para un acabado de nota.
El peinado escogido, una pulida coleta media con ondas, resulta muy adecuado para dejar a la vista tanto el cuello cisne del vestido como los acertados pendientes rosas.
El toque frambuesa de labios y uñas pone la nota de color más explosiva para completar un look lady muy sweet.

EL RESULTADO
Un look perfecto para “conquistar la calle”, tu mejor pasarela.