Es tiempo de seguir luciendo nuestras prendas y vestidos más ligeros, aunque nos tienten constantemente con la llegada de lo nuevo. Para combatir ese frenético impulso de renovar armario, ¿qué te parece la idea de conseguir que uno de nuestros vestidos básicos de verano de vida a un estilismo totalmente diferente a lo esperado? He querido elegir un sencillo vestido vaquero como mejor representante de esta idea. ¿Por qué? Porque a pesar de su indiscutible carácter combinable, no siempre conseguimos que prendas de este tipo “renazcan” completamente, es decir, limitamos su potencial transformador.
El uso de una prenda en múltiples looks es un hecho que ya ni nos cuestionamos, pero hacerlo y lograr que parezca un “outfit de estreno” requiere ir algo más allá, aliarnos con la creatividad y la osadía. ¿Estás dispuesta a fortalecer esta unión?