Creo que esas jornadas que dedicamos a este tipo de ocio son perfectas para lucir prendas que quizá tengamos más olvidadas en nuestro armario o, simplemente, no son las elegidas para nuestro día a día. Si hay prendas que me gusta adquirir y conservar son los vestidos con bonitos estampados naif. ¿La razón? Sus originales e inusuales prints les confieren una innegable atemporalidad, haciendo que con el paso del tiempo se conviertan en auténticos tesoros de nuestro armario.
Os adelanté con el estreno de la portada del nuevo número que, en este mes de “vuelta” y antes de la inminente llegada del otoño, encontraríais inspiración y propuestas para sacar el máximo partido a prendas “tipo” que ya todas pudierais tener.
Estoy segura de que la mayoría de vosotras podéis hallar en el armario alguna prenda o vestido con un alegre estampado que os “vuelve locas”. Yo ya he encontrado el mío y ¡es el momento de rescatarlo!
¿Conocéis esa sensación de volver a lucir prendas como si las estuvierais estrenando? Dejemos que sea nuestro propio estilo el que hable...