Lo cierto es que una imagen habla por sí misma y este estilismo en color blanco resalta especialmente entre los clásicos colores de otoño, dando lugar a una escena propia de cualquier atardecer de la estación a orillas de un río, entre hojas secas y envolventes tonos dorados.
Hay múltiples maneras de llevar un look con estas características, una de ellas es el dúo compuesto por falda de tul y ajustada chaqueta abotonada.





