Atreverse a lucir colores que a primera vista “llaman la atención” por sus potentes tonos y que, al mismo tiempo, se fusionan en una perfecta armonía.

Sin duda alguna, el sencillo gesto de estilismo de atar el cinturón de la falda al cuello “rompe los esquemas” y añade exquisitez al look, potenciando un efecto algo transgresor. Así se pasa de un outfit de sobresaliente a un impactante look sin mucho esfuerzo.

La personalidad del estilismo también se ve reflejada en los complementos al elegirse unos acertados botines calcetín en el tejido de moda desde hace varias temporadas, el velvet. El bolso libro, por su parte, es el encargado de aportar la nota más cool y original al conjunto.

El peinado, a la altura del look, ligeramente desenfadado y semirecogido en unas sutiles ondas que suman elegancia y sofisticación a partes iguales.

Un potente look que marca la diferencia con muy poco, de esos para ir “pisando con éxito”.