El uso de dos colores completamente opuestos como máxima expresión de la elegancia y buen gusto es, sin duda, una de las claves de estilo de la inolvidable Coco Chanel que ha marcado un antes y un después en el devenir de la MODA. No resulta raro, pues, que sea una de las combinaciones más usadas para crear nuestros looks en el día a día. Inspirándonos en su esencia, nos atrevemos a lucir estilismos con sencillas prendas de punto que, lejos de ceñirse al cuerpo para realzar las formas de la mujer, nos aportan comodidad sin restar ni un ápice de feminidad.


LA CLAVE
Actualizar tu “clásico” look bicolor con complementos totalmente rompedores para otorgarle, así, personalidad y carácter propios. Un discreto mini vestido blanco de punto, con dibujo geométrico y detalles de lazos en las mangas, cobra vida al agregar unas atrevidísimas medias de rejilla negras, las cuales transforman totalmente el concepto inicial que sugería la prenda.
Lejos de compensar la “osadía” de las medias, intensificamos su efecto con unos originales botines vinilo transparentes y puntera negra, para conceder así mayor fuerza al outfit.

El bolso rígido con cadena e inconfundible estampado de pata de gallo pone la nota más lady, pero son los delicados guantes femeninos, en las mismas tonalidades, los que rematan este impactante estilismo al embellecer con sus detalles los brazos.

El peinado, cargado de sencillez, consigue añadir ese toque sofisticado, marcando una ligera onda delantera lateral. Además, permite lucir unos bonitos pendientes hechos a mano formados con un nudo irregular y rondel de cristal blanco y negro.
EL RESULTADO
Un perfecto look ladylike que pone de manifiesto la célebre frase de la revolucionaria diseñadora: “La moda pasa, el estilo jamás”.
LA CLAVE
Actualizar tu “clásico” look bicolor con complementos totalmente rompedores para otorgarle, así, personalidad y carácter propios. Un discreto mini vestido blanco de punto, con dibujo geométrico y detalles de lazos en las mangas, cobra vida al agregar unas atrevidísimas medias de rejilla negras, las cuales transforman totalmente el concepto inicial que sugería la prenda.
Lejos de compensar la “osadía” de las medias, intensificamos su efecto con unos originales botines vinilo transparentes y puntera negra, para conceder así mayor fuerza al outfit. El bolso rígido con cadena e inconfundible estampado de pata de gallo pone la nota más lady, pero son los delicados guantes femeninos, en las mismas tonalidades, los que rematan este impactante estilismo al embellecer con sus detalles los brazos.

El peinado, cargado de sencillez, consigue añadir ese toque sofisticado, marcando una ligera onda delantera lateral. Además, permite lucir unos bonitos pendientes hechos a mano formados con un nudo irregular y rondel de cristal blanco y negro.

EL RESULTADO
Un perfecto look ladylike que pone de manifiesto la célebre frase de la revolucionaria diseñadora: “La moda pasa, el estilo jamás”.