Tal vez, simplemente, al abrir nuestro armario escogemos esa prenda con divertido colorido y diseño que nos saca una sonrisa. Sea cual sea la causa que motiva nuestra elección, no hay duda de que a través de la moda proyectamos una imagen y comunicamos quiénes somos sin necesidad de mediar palabra. Hay prendas que no solo nos hacen vernos bien, sino que consiguen hacernos sentir llenas de optimismo, y eso se transmite. En este sentido, el color de las prendas, por sí mismo, genera una sensación que influye en nuestro estado de ánimo y en cómo nos perciben los demás.
Hay que aprovechar esos días, en los que nuestro estilo de vida y obligaciones diarias posibiliten lucir un estilismo puramente informal, para “sacar la niña que llevamos dentro”. Así que no te cortes y deja bien claro que: Primero tú y FUCKING!! lo demás.