El total black look es el estilismo intemporal por excelencia, símbolo de sobriedad y elegancia, el que constituye siempre “una apuesta segura”.


Una extraordinaria manera de llevar el negro en el día a día consiste en apostar por la simplicidad y versatilidad de nuestros básicos de armario. Sin duda, un discreto little black dress con aire preppy y unas sofisticadas botas altas, must have de la temporada, conforman por sí mismos un auténtico dúo ganador.
LA CLAVE
Lucir el look “todo al negro” con un plus de estilo. A la hora de elegir el vestido en este color podemos decantarnos por uno que incorpore sutilezas que lo hagan más especial, unos sencillos volantes en tono beige en mangas, cuello y hombros unidos a los detalles en relieve de estrellas son suficientes para embellecer el sencillo vestido lady.
Lo mismo sucede con las botas, su diseño acordonado y lazada marca la diferencia entre lo básico y lo común.

Sin embargo, son los complementos añadidos los que realmente hacen singular este outfit “clásico”, al romper esa línea más conservadora y otorgar un carácter más urbano. Efecto que se ha conseguido al agregar una gorra en tartán blanco/negro y el inconfundible bolso tote red. Unas delicadas medias transparentes negras rematan un estilismo en clave ladylike.

El peinado pasa a un segundo plano para ceder el total protagonismo a la llamativa gorra de "maquinista”.
EL RESULTADO
Un look perfecto para presumir de estilo “eterno” al margen de las tendencias y de toda moda pasajera.
LA CLAVE
Lucir el look “todo al negro” con un plus de estilo. A la hora de elegir el vestido en este color podemos decantarnos por uno que incorpore sutilezas que lo hagan más especial, unos sencillos volantes en tono beige en mangas, cuello y hombros unidos a los detalles en relieve de estrellas son suficientes para embellecer el sencillo vestido lady. Lo mismo sucede con las botas, su diseño acordonado y lazada marca la diferencia entre lo básico y lo común.
Sin embargo, son los complementos añadidos los que realmente hacen singular este outfit “clásico”, al romper esa línea más conservadora y otorgar un carácter más urbano. Efecto que se ha conseguido al agregar una gorra en tartán blanco/negro y el inconfundible bolso tote red. Unas delicadas medias transparentes negras rematan un estilismo en clave ladylike.

El peinado pasa a un segundo plano para ceder el total protagonismo a la llamativa gorra de "maquinista”.

EL RESULTADO
Un look perfecto para presumir de estilo “eterno” al margen de las tendencias y de toda moda pasajera.