Lo más sencillo es pensar que simplemente he querido hacer un guiño a mi horóscopo, Géminis, como una manera algo más original de recibir mi cumpleaños. Sin embargo, esta divertida foto refleja 100% “la revolución” que ha supuesto para mí este último año. Dicen que géminis es el signo de la dualidad, lo cierto es que en mi caso hasta hace relativamente bien poco me identificaba plenamente con la chica de la derecha. Una chica que siempre ha tenido mucha determinación, objetivos y unas ideas claras, pero que a la que han frenado, en muchas ocasiones, sus miedos. Esa clase de miedos que nos mantienen en una supuesta zona de confort, aunque nos aleje de nuestras metas en la vida. Una chica que se “encogía”, dejándose dominar por exageradas inseguridades pero que no perdía esa mirada de ilusión y ganas de vivir sin temor a tomar sus propias decisiones, porque siempre supo que la “vida es ahora”.

Descubrir esa mejor versión de mí no fue lo difícil, pero sí lo ha sido el apostar por ella sin condiciones, especialmente cuando te creas la necesidad de que las personas más cercanas entiendan cada uno de tus pasos.

Vivir implica elegir y yo he elegido apostar por “esa chica de la izquierda”. La que conoce sus debilidades y, aun con miedo, potencia tanto sus fortalezas como sus capacidades. La que tiene claro el camino que quiere seguir y mira al frente con firmeza, sabiendo que cualquier error es parte del aprendizaje. La que cada día gana más seguridad en sí misma y disfruta plenamente con su trabajo; pero, especialmente la que sabe con total certeza que nunca se deja de aprender y mejorar.